Atención excepcional en un hotel encantador

El Hotel Adler ofrece un servicio impecable, destacando la amabilidad del personal, incluyendo a Sofía y Artem. Las habitaciones son amplias y limpias, aunque el baño puede ser algo pequeño. Su ubicación es excelente, con fácil acceso al transporte público y a los puntos turísticos.

Tienen un parking público cerca Dormitorio grande, baño enorme. Ubicación increíble - a poca distancia de la Ana.

Un servicio estupendo, proporcionan un parking público y WiFi gratis. Habitaciones muy limpias con instalaciones como una caja fuerte, un refrigerador mini bar y una mesa de trabajo. Lo mejor es su ubicación, justo al lado de plaza del mercado, también de tiendas.

El hotel es moderno y muy limpio. El personal de recepción es increíblemente agradable. - La ubicación es maravillosa y fantástica, cercana al centro de la ciudad. - Por la noche se puede ver el Teatro Nacional. - La habitación era económica y contaba con un minibar, caja fuerte y mesa de trabajo.

desayuno buffet bueno y variado. habitación y bano están bien. no está muy lejos del centro, sólo un par de paradas de metro. tiene una parada muy cercana. en lamisma avenida de la parada de metro está todo lleno de tiendas, bares, etcc...

no hay internet. un poco ruidoso por la noche debido a los bares de alrededor. la habitación daba a la calle y se oía todo el ruido de la gente.

La ubicación en pleno centro y a escasos minutos de la plaza de Wenceslao y la plaza Vieja. Se puede ir andando a todos los sitios. El desayuno completo pero sólo hasta las 10.00. Las habitaciones son grandes, de estilo rústico y limpias.

Si te desorientas es difícil encontrar la calle porque la entrada es estrecha. Pero al tercer día acabas aprendiendo.

La habitación era nueva y la cama muy limpia. La ubicación era excelente, a poca distancia de todos los lugares de interés y cerca de un gran centro comercial, la plaza de la ciudad vieja y una parada de tranvía.

Este lugar tiene una ubicación conveniente al lado de la parada del tranvía y de un supermercado, en una zona interesante. El barrio Praga 1 es genial. Los empleados en la recepción fueron muy amables y serviciales, ¡gracias!

La ubicación es perfecta, centrico y cercano a todo

Nos toco una habiración de la 4ª planta, todas son ahuardilladas, amplias, muy espaciosa y tenia encanto, muy bonitas, pero con un calor espantoso. Solicitamos la opción de cambio de habitación y no fue posible inicialmente, a la mañana siguiente tuvimos problemas con el agua y volvimos a solicitar cambio de habitación, nos la cambiaron a una de la 3ª planta que no hacia tanta calor pero no tenia nada que ver con la otra, super estrecha y con todo apelotonado, en fin.... aun así cambiamos por si volviamos a tener problemas con el agua. Recomiendo el hotel por la ubicación e imagino que en otra época del año el calor no será un problema.

Fuimos con una oferta de 49 €/noche. Por ese precio disfrutamos de una ubicación excelente, de un hotel correcto y cómodo, incluido un desayuno sin ningún lujo pero suficiente para arrancar el día. Muy buena relación calidad/precio.

El hotel era fantástico, tenía unos empleados excepcionales en la recepción. Una ubicación impresionante y estupenda no muy lejos de una estación de tranvía. A sólo 10 minutos a pie del corazón de la ciudad. Habitaciones enormes con un minibar, una caja fuerte privada y una mesa de trabajo, y camas súper cómodas. Desayuno con opciones calientes y salchichas y café delicioso.

Muy bien ubicado, a 5 min andando del centro y cerca de varios locales, tiendas, etc. Paradas de bus, tranvia y metro muy cercanas. Hablan inglés y no pusieron ningún problema, incluso nos guardaron las maletas sin coste alguno el ultimo dia.

Las habitaciones son algo cutres, y la limpieza aunque diaria no es muy a fondo. Las camas algo cutres pero no fue ningún problema para dormir despues de patear la ciudad durante horas

Hemos estado en este hotel por un fin de semana y la verdad , nos gusto muchisimo, todo muy limpio , una atencion amable y una ubicacion excelente para recorrer el centro de Praga sin problemas.

El personal de recepción es increíblemente servicial. La habitación es nueva y tiene aire acondicionado. El desayuno es abundante y delicioso, con muchas opciones. La ubicación es muy buena, la mejor cerca del Puente de Carlos, en una zona comercial. Está a solo 1 km del Reloj Astronómico de Praga.

Bastante bien ubicado. Las habitaciones muy limpias y a cojedoras. Desayunos variados con bollería, tostadas, cereales, yogures, ensaladas, frutas y embutido. Buena relación calidad-precio. Repetiría mi estacia si regresase a Praga.

La televisión de la habitación no disponía de canales internacionales, todo en checo. En el desayuno solo había leche fría y al mezclarla con café caliente resultaba un café con leche templado. Cada día había que pedir específicamente que calentaran leche...